![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfb2PzozMyza1CT4uxKisatTT0BT8yPybeGHJwcSnECxnIAdl_9W3f5oaekmX5RdsTx95JJ4BnaOheaLnY_ccy59do3Wz9dwh26nS8tDlrF39l6OrHErWRsbmGcsTEL5xa2DfoztJhKZc/s200/cusociencia.png)
Hola de nuevo, queridos lectores. La última vez os hable sobre la publicidad subliminal, y justamente el domingo después la mencionaron en el programa de Edward Punset. Pues bien, hoy quiero hablaros de la publicidad supraliminal, que es el otro tema que trataron. Esta es, sencillamente, la publicidad de toda la vida, la que nos salta en las películas cuando se va a descubrir el asesino y cosas de esas. Está demostrado que si vemos la televisión con comida (como galletitas saladas) cerca y vemos anuncios de comida (como anuncios de McDonald’s, de Pescanova o que se yo) comeremos mas galletas que si los anuncios fueran de otra cosa, como de empresas de seguros, bancos o detergentes. Podemos concluir entonces que la publicidad normal también tiene su parte subliminal, ya que te induce a hacer algo.
Para terminar, os propongo un experimento para hacer en casa. Veamos, todos sabemos que si cubrimos una vela con un vaso se apaga, por que se le acaba el oxigeno. Pues bien, si colocáis una vela en el centro de un plato sopero, la cubrís con un vaso y echáis agua fuera del vaso, éste se levantará para dejar entrar el agua. ¿Por que? Al quemarse la vela, se consume oxígeno y se produce vapor dióxido de carbono. Este gas es de menor densidad que el oxígeno, por lo que la presión dentro del vaso disminuye respecto a la de fuera, produciendo un movimiento de succión hacia dentro del vaso.
Bien, esto es todo por hoy. Recordad que podéis preguntarme cualquier duda científica que tengáis. Nos vemos en la próxima edición de Revista Cuso.
Hernán Helio
No hay comentarios:
Publicar un comentario